Qué es – Síntomas - Tratamiento

Qué es la fascitis plantar

La fascia plantar es la banda gruesa de tejido fibroso que conecta el talón con los dedos del pié manteniendo la tensión. Ésta banda (fascia plantar) puede inflamarse y ser dolorosa, dando lugar a la fascitis plantar. La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en tus talones.

Todos los síntomas siempre deben evaluarse con una consulta y un examen exhaustivos por parte de tu especialista, para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento para excluir cualquier afección grave subyacente. La fascitis plantar es una afección dolorosa que es más común a medida que se ingresa a la mediana edad, pero puede ocurrir en personas activas más jóvenes.

Cuáles son los síntomas de la fascitis plantar

Si sufres de esta afección, sientes dolor tan pronto como te levantas de la cama o te sientas por un largo período de tiempo. Por lo general, el dolor y la rigidez disminuyen después de dar algunos pasos. Pero tu pie puede volverse cada vez más doloroso a medida que avanza el día. Quedarse de pie o subir escaleras pueden ser actividades especialmente desagradables. Sin embargo, si te duelen los pies por la noche, puede ser señal de otro problema, como artritis o un problema nervioso como el síndrome del túnel tarsiano.

Una tensión continua de la fascia plantar, con el tiempo, puede provocar desgarros en el tejido, lo que provoca dolor e hinchazón. Cualquier profesional destacado puede decirte que tus posibilidades de padecer fascitis plantar aumentan si:

• Obesidad o sobrepeso.
• Pasar largos períodos de tiempo corriendo, caminando o parado sobre superficies duras.
• Usar zapatos que no ajustan bien. Tus zapatos también deben tener suficiente ancho y espacio
• Tener pies planos o arcos altos
• Desarrollar pies en pronación (girar demasiado hacia adentro al caminar)

Cómo tratar la fascitis plantar

La primera línea de tratamiento para el dolor de talón siempre deben ser ejercicios de estiramiento de pantorrilla. Debes acudir a un fisioterapeuta que te muestre exactamente cómo hacer correctamente los ejercicios de estiramiento de pantorrilla.

Las modificaciones en el calzado también pueden ser muy útiles: unas simples almohadillas para el talón alivian la presión de la parte dolorida del talón. Te recomendamos que pruebes el tratamiento de primera línea durante dos o tres meses antes de pasar a otro tratamiento. De ocho a nueve de cada diez pacientes con dolor de talón descubren que el dolor se alivia con ejercicios de estiramiento.

Para los pacientes que aún sufren un dolor importante a pesar de intentar un tratamiento conservador se les puede ofrecer:

• Terapia de ondas de choque extracorpóreas
• Inyecciones de cortisona
• Estiramiento quirúrgico de pantorrilla

Terapia de ondas de choque

También conocida como tecnología de activación de pulso extracorpóreo, EPAT es una forma no invasiva de tratar la fascitis plantar utilizando ondas de presión pulsadas para descomponer el tejido cicatricial y la hinchazón, reducir el dolor, aumentar la circulación de la sangre y los factores de crecimiento para estimular el crecimiento de una nueva fascia plantar.

Cada sesión dura aproximadamente de 3 a 5 minutos. Te recostarás boca abajo mientras se aplican las ondas de choque con una máquina.

Estiramiento quirúrgico de pantorrilla

Si imaginamos la parte inferior de la pierna como una loncha de tocino, el músculo de la pantorrilla tiene una corteza. El tocino solo se puede estirar hasta cierto punto, porque la corteza permanece tensa y limita la flexibilidad. Si cortamos con cuidado la corteza, la loncha se puede estirar aún más. En la vida real, el hueco en la “corteza” se llena con tejido cicatricial, pero la corteza es más larga. El estiramiento quirúrgico de la pantorrilla es una forma de estirar el músculo tenso de la pantorrilla de una manera muy controlada y permitir la liberación de la tensión de la zona del talón afectada.

El estiramiento quirúrgico de la pantorrilla, conocido médicamente como liberación del gastrocnemio, es un procedimiento establecido para el tratamiento del dolor de talón. Se lleva a cabo como un procedimiento ambulatorio y es mínimamente invasivo, mediante una incisión muy pequeña detrás de la rodilla.

Inyecciones  

Las inyecciones son especialmente útiles para las personas con neovascularidad*. Normalmente se administra tratamientos de tres a cuatro inyecciones, con varias semanas de intervalo entre cada una. Las inyecciones se realizan con guía ecográfica para garantizar que la inyección llegue a la zona deseada.

*(cuando la ecografía Doppler muestra que hay una gran cantidad de venas pequeñas que alimentan un tendón hinchado y perpetúan el dolor).

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