Qué es la espondilitis – A quien afecta – Causas – Tratamiento

Que es la espondilitis

La espondilitis anquilosante es parte del grupo de enfermedades reumáticas, con características comunes denominado espondiloartritis. Se caracterizan por una inflamación que afecta principalmente a la columna vertebral y articulaciones de la pelvis (sacroiliacas).

La espondilitis anquilosante se diferencia de la espondilitis axial en que la primera presenta daño estructural que puede detectarse en una radiografía

Esta enfermedad afecta a personas relativamente jóvenes y no pone en peligro la vida, pero puede causar discapacidad. Afortunadamente, existen tratamientos para aliviar sus síntomas y prevenir sus complicaciones.

A quien afecta la espondilitis

La espondilitis afecta al 0,3% de la población. Durante mucho tiempo se pensó que los hombres estaban tres o cuatro veces más afectados que las mujeres, pero estudios recientes parecen indicar que la espondilitis afecta a hombres y mujeres con la misma frecuencia. Existe una predisposición genética ligada a la presencia del antígeno HLA B27 que puede detectarse en la sangre. Las formas familiares son comunes.

Cuáles son sus causas

Se desconocen las causas de la espondilitis, pero se han identificado los factores que la contribuyen. Son de dos tipos: factores genéticos y factores ambientales, aunque a menudo se combinan ambos tipos. Sin embargo, hoy en día no existe ninguna forma de prevenir la aparición de la espondilitis.

Nos referimos a partir de ahora la espondilitis como espondiloartritis ya que todo este grupo de enfermedades tiene características similares.

Factores genéticos

Existen formas familiares y hereditarias de espondiloartritis, pero solo representan el 10% de los casos. Sin embargo, en el 90% de las personas que padecen espondiloartritis encontramos un gen particular del sistema HLA. Este gen, denominado HLA B27, sólo está presente entre el 8 y el 10% de la población general. Por tanto, su altísima frecuencia en personas que padecen espondiloartritis parece indicar que desempeña un papel esencial en el desarrollo de esta enfermedad.

Factores ambientales

Después de determinadas infecciones, especialmente intestinales o urinarias, puede aparecer una inflamación de las articulaciones (llamada artritis reactiva). Este fenómeno podría explicarse por una reacción errónea del sistema inmunológico que tiende a confundir determinadas proteínas presentes en las articulaciones con las proteínas características de los gérmenes responsables de la infección. Esta reacción inmune inadecuada sería entonces la causa de la inflamación. Esta hipótesis requiere confirmación.

Tratamiento médico

El tratamiento médico de los brotes de espondiloartritis se basa en la toma de antiinflamatorios no esteroideos y otros medicamentos analgésicos (contra el dolor). Si estos medicamentos son insuficientes para frenar la progresión de la enfermedad, se pueden recetar los llamados tratamientos "convencionales". Estos tratamientos tienen como objetivo reducir la reacción inflamatoria de forma duradera.

Otros tratamientos

Dependiendo de los órganos afectados, en el tratamiento médico de la espondiloartritis participan diversos médicos (reumatólogo, dermatólogo, gastroenterólogo, oftalmólogo, etc.), además de fisioterapeutas, podólogos o terapeutas ocupacionales. La rehabilitación, aplicada principalmente a la columna, tiene un lugar importante y representa un complemento esencial al tratamiento farmacológico.

• Rehabilitación

La rehabilitación se implementa desde el inicio de la enfermedad para mantener o mejorar la movilidad y la fuerza, así como para prevenir o reducir deformidades de la columna. Esta rehabilitación va asociada a medicamentos contra el dolor y la inflamación que, al reducir el dolor, la hacen posible y eficaz.

• Fisioterapia

Durante un brote inflamatorio, puede ser interesante aplicar calor en las articulaciones afectadas para aliviar el dolor, o practicar balneoterapia (trabajar las articulaciones y los músculos en una piscina climatizada).

• Terapia ocupacional

La terapia ocupacional consiste en enseñar al paciente a preservar su autonomía a pesar de la discapacidad, adaptando sus acciones y su entorno. Es necesario desde el inicio de la enfermedad y permite aprender a proteger las articulaciones adaptando las acciones diarias. etc.

• Sinoviortesis

Cuando la espondiloartritis afecta permanentemente las articulaciones de las extremidades y resiste el tratamiento, el reumatólogo puede recurrir a la sinoviortesis isotópica, es decir a la inyección intraarticular de una sustancia radiactiva de acción prolongada. La radiactividad (que permanece débil y localizada) inhibe las consecuencias de la inflamación.

• Tratamiento quirúrgico de la espondiloartritis

La cirugía se refiere a casos muy específicos, durante formas graves e incapacitantes de espondiloartritis. Por ejemplo, el cirujano puede unir varias vértebras, lo que inmoviliza la columna y alivia el dolor. En ocasiones es necesaria la instalación de prótesis totales de cadera.

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