“Tu columna vertebral comienza a envejecer entre los 20 y los 30 años y continúa durante el resto de tu vida”

El dolor de espalda puede ser paralizante y puede disuadirte de realizar tus actividades diarias. Ya sea que lo sepas o no, tu columna vertebral comienza a envejecer entre los 20 y los 30 años y continúa durante el resto de tu vida. Un pequeño esfuerzo preventivo podría contribuir, en gran medida, a reducir tus posibilidades de sufrir un dolor de espalda debilitante.

Todos experimentamos cambios degenerativos, pero la buena noticia es que estos cambios no siempre causan problemas graves.

No existe una enfermedad real llamada “enfermedad degenerativa del disco” (EDD).

EDD no es un diagnóstico, sino más representativo del envejecimiento natural en la columna que todos experimentamos eventualmente. Los cambios degenerativos naturales provocan dolor en la espalda y/o las piernas. Sin embargo, la mayoría de las veces, estos cambios no causan ningún síntoma.

La artritis es común en la columna vertebral que envejece

La columna vertebral de todos envejece, pero por diferentes razones. Uno de los problemas comunes es la artritis.

Potencialmente se pueden ver cambios degenerativos similares en una resonancia magnética de la columna vertebral en dos pacientes cualquiera de 50 años, uno con síntomas y otro sin síntomas.

Un examen clínico es el mejor momento para que tu médico conozca tu historial y también te haga un examen físico. Si tu médico dice que tiene cambios degenerativos, generalmente se trata de algún tipo de artritis en la columna.

El porcentaje de pacientes con una cantidad significativa de cambios degenerativos aumenta a medida que las personas envejecen. Por ejemplo, en personas promedio de 80 años, más del 80 % tendrán una cantidad significativa de artritis en la columna.

Otro cambio degenerativo común es que el disco o las almohadillas entre los huesos principales de la columna se vuelven más pequeños. Puede parecer que tienen menos altura y protuberancia y el color de los discos en la resonancia magnética o el contenido de agua de los discos también puede disminuir con el tiempo.

Señales de problemas mayores

Si experimentas alguna de las siguientes señales de alerta, es hora de consultar con tu médico o especialista en columna:

• Debilidad progresiva.
• Torpeza o falta de equilibrio.
• Dolor que persiste o empeora más allá de un par de meses.
• Cambios en el intestino o la vejiga. Estos pueden ser causados ​​por la compresión de la médula espinal o de las raíces nerviosas.

Cómo mantener la salud de la columna

A medida que se envejece, hay una serie de pasos que puedes tomar para mantener la salud de tu columna vertebral:

1. Deja de fumar. El tabaco tiene un efecto negativo significativo en la curación de la columna vertebral. Tiendes a sanar más rápido cuando no fumas, además, el efecto de los medicamentos que usamos, la terapia, las inyecciones y la cirugía se ven afectados por fumar.
2. Adopta una dieta nutritiva. Concéntrate en verduras, frutas, carnes magras y cereales integrales.
3. Participa en programas de fuerza, estiramiento y aeróbicos para mejorar tu nivel de condición física, hacerte más resistente a las lesiones y ayudar a acelerar la recuperación si estás lesionado. Por ejemplo, el yoga puede ayudarte a lograr fuerza central (pared abdominal y músculos en la espalda y el cuello) para sostener tu columna vertebral.
4. Mantén un peso corporal ideal para aliviar la presión del peso adicional sobre la columna.
5. Practica una buena postura poniéndote de pie, caminando, sentándote, levantando objetos y acostándote en posiciones en las que se ejerza la menor tensión sobre los músculos y ligamentos de apoyo.
6. Usa zapatos que estén bien equilibrados, flexibles y cómodos.
7. Revisa tu pisada. Una pisada sana y equilibrada evita problemas en muchas partes de tu cuerpo.

No se recomienda reposo en cama

Si bien puede ser tentador quedarte en cama cuando sientes dolor, es importante recordar mantenerte lo más activo posible y evitar estar en cama durante varios días. Cuanto más débiles se vuelvan tus músculos, más dolor de espalda y problemas tendrás.

Un pequeño esfuerzo preventivo podría contribuir en gran medida a reducir tus posibilidades de sufrir un dolor de espalda debilitante. Si sufres de un dolor de espalda paralizante, hay algunas opciones de tratamiento disponibles. Los medicamentos antiinflamatorios o los analgésicos, la fisioterapia o la cirugía son posibles tratamientos para ayudar a aliviar el dolor.

Los nervios, los músculos y los ligamentos de la columna brindan apoyo a todo el cuerpo. Es por eso que una espalda sana es tan importante para tu salud en general.

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