Cirugía artroscópica. Operar sin grandes cortes (Parte 1)

Cirugía artroscópica. Operar sin grandes cortes (Parte 1)

La artroscopia, o cirugía artroscópica, es un procedimiento ortopédico que examina las articulaciones del cuerpo.

En lugar de utilizar una incisión grande para inspeccionar el daño a una articulación, el procedimiento utiliza pequeñas incisiones en las que se inserta una pequeña cámara (artroscopio). Luego, el cirujano puede inspeccionar la articulación y tomar fotografías o muestras del tejido allí para determinar la extensión o el tipo de daño que está ocurriendo.

Este procedimiento puede usarse junto con técnicas quirúrgicas adicionales. Por ejemplo, si el cirujano realiza una artroscopia en una articulación del hombro y determina que el manguito rotador se ha roto, se puede agregar una reparación del manguito rotador a la cirugía.

Uno de los beneficios de este enfoque mínimamente invasivo es que esta cirugía generalmente se realiza de forma ambulatoria, y el paciente regresa a casa el mismo día. La recuperación suele ser más rápida que con procedimientos comparables realizados " abiertos " con una incisión mucho más grande.

¿Por qué es necesaria la artroscopia?

La cirugía artroscópica se usa para examinar las articulaciones del cuerpo para determinar la causa del daño articular o la extensión del daño. La cirugía se realiza si los médicos no pueden determinar la fuente del problema articular. Por ejemplo, si sospecha que la articulación está dañada pero otras pruebas de diagnóstico como radiografías, tomografías computarizadas o resonancia magnética no pueden determinar la naturaleza del daño, se puede hacer una artroscopia para hacer un diagnóstico.

Una biopsia, la toma de un trozo de tejido para su examen, también se puede realizar durante la artroscopia. Este tejido puede usarse para hacer un diagnóstico cuando el tejido se examina con un microscopio. El líquido de la articulación también se puede tomar durante el procedimiento, generalmente para determinar la naturaleza de cualquier infección que pueda estar presente.

La investigación actual indica que la artroscopia de la rodilla puede no ser útil para los pacientes con artritis, pero la determinación de someterse al procedimiento debe realizarse caso por caso en consulta con su cirujano.

Articulaciones comúnmente examinadas con artroscopia

Éstas son las principales articulaciones examinadas a través o mediante la artroscopia

  • Rodilla
  • Tobillo
  • Cadera
  • Codo
  • Muñeca
  • Hombro

 

Los riesgos de una cirugía de artroscopia

Además de los riesgos generales asociados con la cirugía y los riesgos de la anestesia, la artroscopia tiene sus propios riesgos, como un ligero riesgo de daño en las articulaciones durante el procedimiento, así como daños en las arterias y venas alrededor de la articulación.

En los procedimientos que se realizan debajo de la cintura, existe el riesgo de coágulos de sangre conocidos como trombosis venosa profunda o TVP. El riesgo de infección está presente durante el procedimiento, pero el riesgo es menor que con los procedimientos tradicionales con una incisión de tamaño completo.

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